Dios es real
Al estudiar la ingeniería de los antiguos mayas, podemos descubrir
cosas interesantes que nos hace entender que ellos no levantaron sus
estructuras sin un previo diseño. Cuando
tomamos medidas de sus canales de desfogue de aguas pluviales y las comparamos
con la hidrología del lugar, se pueden encontrar proporciones similares a la de
los cálculos hidráulicos de la actualidad; Así mismo si vemos el área utilizada
para soportar sus edificaciones, podemos encontrar una relación cercana a las
medidas que nos darían calculándolas por métodos modernos. El hecho de que ellos hicieran sus edificaciones
tan estructuralmente precisas, simplemente nos está demostrando que ellos
habían diseñado las mismas. (http://biblioteca.usac.edu.gt/tesis/08/08_2048_C.pdf)
Ese diseño solamente lo podría hacer gente capacitada para hacer los
cálculos necesarios, lo que demuestra que detrás de todas esas
construcciones existía cierta “inteligencia”.
Por lo tanto, para todo diseño se requiere “sabiduría e inteligencia”
Ahora…. Si estudiamos la naturaleza, nos daremos cuenta de grandes
maravillas que la componen… Nuestro cerebro es probablemente la más complicada
y sofisticada máquina que jamás encontraremos. Un cerebro humano contiene
alrededor de un millón de millones de neuronas, cada una de las cuales puede
conectar con miles de otras y todo esto en un orden impresionante.
Una cámara fotográfica, no pudo existir sin un diseño y el ojo trabaja
mejor que una de estas. Una computadora
lleva años de evolución que ha requerido muchísimos hombres de ciencia
diseñando mejoras cada año, que han llevado a tener sistemas asombrosos y
útiles para un sinfín de funciones. No hay nada en este mundo que
verdaderamente funcione que no haya sido diseñado previamente.
Por lo tanto la naturaleza fue diseñada con gran inteligencia y si esta requirió un diseñador, entonces “DIOS EXISTE” y está
esperando que creas en Él.
Romanos 1:20 Porque las cosas
invisibles de él, su eterno poder y
deidad, se hacen claramente visibles
desde la creación del mundo, siendo entendidas
por medio de las cosas hechas, de modo
que no tienen excusa.