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En el monte del Señor será provisto


La provisión que recibió Abraham en el monte.


Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar,  Jehová proveerá.  Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto. Génesis 22:14  

Abraham había aprobado el examen más grande de toda su vida… había ofrecido a Isaac, su hijo amado en el altar.   Probablemente había sufrido mucho al realizar aquel acto de obediencia, pero la fe lo había fortalecido, porque sabía que Dios era capaz de levantar a su hijo aún de entre los muertos (Hebreos 11:19)… prácticamente lo había entregado todo aquel día: la ilusión, el deseo, el amor…  todo lo que conllevaba perder a aquel hijo de la promesa.   

Papá –dijo el muchacho –hemos traído la leña y fuego para hacer el holocausto, pero… ¿dónde está el cordero para hacer el sacrificio? –Abraham le contesta con esa seguridad que solo tienen aquellos que se aprestan a obedecer a Dios aún hasta la muerte –hijo… Dios proveerá…  porque él sabía que Dios le había prometido descendencia en ese muchacho y Dios tenía que tener algo bajo la manga… y él sabía que Dios sabía lo que hacía.

Este monte se convirtió en el monte de la prueba… porque es solamente en el monte de la prueba donde se puede recibir la provisión… El monte del sufrimiento, porque es allí donde se descubre nuestra gran necesidad… El monte de la entrega total… El monte de la adoración en espíritu y verdad… El monte del Señor, donde será provisto… porque es allí  en el monte del Señor, donde Dios proveerá y lo hará abundantemente.

Por lo tanto “Dios proveerá” es una verdad que jamás debemos olvidar… sin embargo, no es suficiente solo con confesarlo, declararlo o incluso pensar que lo creemos… ¡no!…  es necesario subir al monte de la entrega total, al monte de la abnegación, al monte donde la fe obra por el amor a Dios, al monte donde dejamos atrás padre, madre, hijos, cónyuges por hacer la voluntad de Dios…  es necesario subir al monte del Señor y veremos que la provisión de Dios es provisión sin fin.

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