El Cayado del Pastor

En nuestro caminar Subimos montañas y bajamos la ladera de los montes...  Cruzando valles de abundancia y desiertos de escacés, pero en cada una de nuestras circunstancias hemos enfrentado con valor nuestra faena, nos levantamos cada vez que hemos caído, y volviendo a caminar hemos decidido continuar.   Aparentemente perdedores, pero desde el centro de los huesos, hijos del campeón de todos los campeones, llevando por las venas aquella sangre de aquel que perdiendo hasta el último gajo de su aliento, ha ganado todo aún en contra de los vientos. Hoy a lo mejor, hemos salido victoriosos y gozamos los milagros del Todo poderoso, pero tal vez mañana al continuar en nuestro andar, bajaremos nuevamente por la sombra del abismo, hacia un nuevo reto que seguramente Dios y como siempre con su dulce amor nos librará.  Porque en su regazo está escondida nuestra vida y en sus pensamientos se encuentra firme nuestro caminar.

Nada pero Todo Me he equivocado tantas veces predicando,  me he desviado aconsejando encuadrado en los criterios de hombres que así me habían enseñado, he enjuiciado otras tantas y al mismo tiempo condenado a pecadores, negandome a ser escudriñando por el verdadero juez de los cielos y la tierra. He sido de aquellos que al no saber qué diagnosticar, le clavaba espíritus inmundos a aquella pobre gente que lo único que pedía y a gritos era un poco de misericordia. He sido de aquellos que buscando Santidad para todos, evadía buscarla para mi, poniendo cargas que yo mismo no podía levantar. He querido que de Dios llovieran las riquezas pero más que todo sobre mi, para disfrutar las mejores cosas de esta vida sin pensar en nadie mas, he querido el poder de aquel que con sólo pedírselo al Señor hiciera desde el cielo el fuego descender, pero para ser impresionante delante de su gente. He querido muchos seguidores como los influencers más famosos de nuestros dias, ser el más