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Mostrando entradas de junio, 2022

¿Qué es lo que ves?

Un doctor y psicólogo experimental llamado Richard Wiseman, pidió a su grupo de estudio que contasen las fotografías que aparecían en un periódico, en el cual y sin previo aviso, había un anuncio de media página en el que se podía leer: "deja de contar, hay 43 fotos",  además, había otro en el que decía “Dile al investigador que has visto esto y gana 250 dólares”. Aquellos que vieron estos anuncios coincidentemente tenían la característica de que les iba bien en la vida, terminaron más rápido su tarea y además ganaron un poco de dinero; pero a los otros que contaron hasta el final, tenían la peculiaridad de que les iba siempre mal en su vida. Porque la suerte es tan solo percepción...  Dios le preguntaba a sus profetas "qué es lo que ves?" para luego hablarles al oído lo que venía en el futuro. Porque aquello donde ponemos nuestros ojos repercutirá en nuestro futuro y en la calidad de vida que logremos vivir.    Aquellos que ven lo malo, de pronto lo vivirán, sie

Nuestra corrupción

La corrupción es inherente del hombre pecador...   La corrupción es la mentira que decimos al que cobra nuestras deudas, la mentira que decimos a nuestro cónyuge para evitarnos de problemas, el tiempo que robamos llegando diez minutos tarde cuando entramos al trabajo, la mordida que le damos al policía para que nos regrese la licencia, la mordida que ofrecemos al funcionario público para que el trámite burocrático que se ha alargado demasiado termine de una vez, el dinero que pagamos para que nos den aquel trabajo, el vuelto equivocado que aceptamos en la tienda, los datos falsos que damos para obtener un beneficio, hacernos los ciegos a algún pago que sabemos viene de malos fondos, y borrar el historial de nuestra navegación en Internet.  No es un partido que ofrecen los políticos, o un país que vive en la pobreza, no es el rico ni es el pobre, no es el religioso o el ateo, no es la izquierda o la derecha, no es el hombre o la mujer...  Es el pecado que mora en cada uno de nosotros. T

En la pobreza y la riqueza

Agur dijo: No me des pobreza ni riquezas; Manténme del pan necesario; No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios  (Proverbios 30:8‭-‬9)...    Pero el apóstol  Pablo por medio del Espíritu Santo dijo: Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad, Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.  (Filipenses 4:12-13), porque en Cristo los desiertos tienen agua que surge de la roca y en la abundancia se gestan buenas obras. No pienses como Agur que al contrario de lo que parece tenía pensamientos egoístas, pues quería estar en una zona de confort donde no hubiera guerra dentro de su alma, piensa como Pablo pues cuando estés en el desierto podrás ver la mano del Señor en cada día, y no huirás de la riqueza porque con Su ayuda sabrás administrarla para gloria de Su nombre. Estando seguro

Desiertos que valen la pena

  Valen la pena Tenlo por seguro... tu desierto solamente será el escenario para la obra maestra del Todopoderoso, ese lugar donde Él hará lo mejor de sus milagros en tu vida, el sitio donde el pan te caerá desde los cielos llenando tu alacena, donde hasta el agua que sacia para siempre seguirá con diligencia a tus pasos, allí donde tus pertenencias durarán como ninguna y la presencia del Señor no te dejará, Dios te cubrirá como una nube por el día y dará calor en el frío de la noche, ese desierto donde aunque te enfrentarás frente a frente y cara a cara ante tu enemigo, saldrás dando gritos de júbilo y victoria.