Siervos útiles o inútiles.
Así también
vosotros, cuando hayáis hecho todo lo
que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos. Lucas 17:10.
Hoy en día muchas personas se cuidan de no perder sus empleos, porque se
cuidan a sí mismos, no tienen espíritu
de servicio; trabajan solamente por un salario, no dan ni un minuto más de su
tiempo a sus jefes, hacen solamente lo que tienen qué hacer, ni un poco más… y por lo tanto viven exigiendo su pago.
De la misma manera, existen cristianos que cuidan de su salvación
cumpliendo con todos los mandamientos de Dios… no quieren ser castigados, y
esperan su salario al final de los tiempos… son estrictos en llevar a cabo al
pie de la letra cada ley escrita en las escrituras, se sienten satisfechos con
su forma de vida, pero sin embargo son catalogados por Dios como “siervos
inútiles”… cristianos inútiles que solo se sirven a sí mismos.
Cuando guardamos los mandamientos de Dios, estamos cuidando nuestra salvación personal, pero distamos mucho en servir al Señor; porque el
servicio es una actitud que va más allá de un salario... va más allá de la obligación pues es entregarse
desinteresadamente sin esperar nada a cambio.
Dios no quiere que hagamos solamente lo que debemos hacer… debemos ir
más allá de la obediencia para ser siervos útiles.
Seamos obedientes y guardemos los mandamientos
de Dios fielmente, pero no nos quedemos satisfechos con eso, exijámonos más de
lo que está escrito y el Señor nos usará poderosamente.