Dios escoge lo más vil.
Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia. 1Corintios 1:26-29
A veces nos sentimos los mejores del mundo y miramos a todos los demás sobre los hombros, por el conocimiento maravilloso de la Palabra que hemos adquirido, o porque recordamos que somos "escogidos" del Señor, sin embargo, no somos escogidos por algo que nosotros hubiéramos hecho, o por algún don especial que Dios vió en nuestra vida, ¡no!... somos escogidos precisamente por ser lo más bajo del mundo, lo más vil... por no tener nada qué ofrecer; somos escogidos por nuestra debilidad y falta de sabiduría. Dios no nos escogió porque en lo más profundo de nuestro corazón encontró algo bueno que pudera serle útil, ¡no!; Él nos escogió precisamente por todo lo contrario, por nuestra "inutilidad".
Así que no nos vanagloriemos de la salvación, porque es mérito ageno; fue Jesús quien en la cruz del calvario soportó toda serie de dolores y humillaciones, para que nosotros fuésemos escogidos; fue el Padre que nos amó tanto que entregó a Su Hijo unigénito para que nosotros fuéramos salvos, y es por Su misericordia que no hemos recibido lo que en realidad merecíamos, porque era la muerte lo que merecíamos (Romanos 6:23). Por lo tanto no nos queda más que vivir "agradecidos" con cada latido de nuestro corazón y motivados por la gran bondad de Dios para con nosotros.
ta bien
ResponderEliminarsuper
ResponderEliminarta bien
ResponderEliminarGlorios es Dios que por su gracia nos salvo.
ResponderEliminarAmén
EliminarGlorioso es Dios que por su gracia nos salvo.
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