¡Insiste hasta lograrlo!
En Lucas 18:1-7 el Señor Jesús nos enseñó a insistir en la oración y
no desmayar hasta recibir respuesta de Dios, porque la insistencia es el poder
del justo que cae siete veces, pero que siete veces vuelve a levantarse
(Proverbios 24:16).
Jacob luchó contra el poderoso Ángel del Señor durante toda la noche y
lo soportó, no porque tuviera las fuerzas físicas para hacerlo, ni porque
tuviera armas para detenerlo, sino porque tenía un alma poderosa que insistía,
aún cuando pareciera derrotado, pues volvía una y otra vez a intentarlo. El poder de la insistencia hizo que Moisés
continuara solicitando la libertad para su pueblo, hasta diez veces, aún cuando
Faraón endurecía más y más su corazón. Ese
poder llevó a Nehemías a construir los muros de Jerusalén a pesar de la gran oposición
que encontró al hacerlo; ese poder es el que tenemos que tener para solventar
las tormentas que nos azoten…es el poder que nace en aquellos que han conocido el
fracaso, pero nunca se toparán contra él para dejar de avanzar y jamás
se someterán a sus redes para obedecerle, ante bien lo convertirán en
una catapulta que les dará nuevas fuerzas para continuar, y levantarse
una y otra vez.
Así dice el Señor: Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente,
no temas ni desmayes “insiste”, porque si no te das por vencido aún en medio
del fracaso, el Señor estará contigo donde quiera que tú vayas (Josué 1:9).