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Juzgando correctamente



Juzgando justo juicio


No juzguéis según las apariencias,  sino juzgad con justo juicio. Juan 7:24.


En el mundo veremos muchísimas personas que como humanas, se equivocarán terriblemente, cometerán una serie de errores indiscutibles, consumarán pecados tan obvios que no nos pasarán desapercibidos, harán una serie de locuras que será difícil no opinar acerca de estos; sin embargo, nosotros los simple observadores, corremos el riesgo de hacer juicios equivocados; corremos el peligro de opinar sin misericordia, y con la medida que juzguemos, con esa medida nosotros seremos juzgados (Mateo 7:2).


Los hermanos de David, lo juzgaron duramente, opinando que su corazón era malo, sin embargo como Dios no mira lo que miran los hombres, David fue declarado por Dios, como un hombre conforme Su corazón (Hechos 13:22).   Los judíos no pudieron ver al Mesías, a quien esperaban ansiosamente, aunque le tuvieron delante de sus narices.   Los discípulos se preguntaban si aquel hombre que había nacido ciego, estaba sufriendo las consecuencias del pecado de sus padres o de sus propios actos, pero Jesús les hizo ver que estaban equivocados.  Pues siempre que opinemos en base a lo que vemos, por lo general nos equivocaremos… a veces condenaremos a unas personas y abrazaremos a otras, dependiendo de su apariencia, y obviamente fallaremos en nuestra apreciación.  Pero Dios no mira las apariencias, Él mira el corazón.


Como cuerpo de Cristo, debemos andar como Él anduvo, y debemos de juzgar como Él juzgaba, ya que lo hacía justamente.  Jesús dijo…y mi juicio es justo,  porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre. (Juan 5:30 2da parte).  Es decir que si buscamos ante todo hacer la voluntad de Dios, evitaremos a toda costa juzgar para condenar, al contrario, veremos los pecados primeramente para no hacerlos nosotros y en seguida para orar por aquellos que los han cometido.  Tal vez veremos los errores de los demás, pero con nuevos ojos, los ojos de la misericordia... los ojos del "justo juicio", juicio que nos llevará a cambiar nuestro corazón y limpiarlo de toda maldad.


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