Ir al contenido principal

Sigue siendo Dios de milagros


Si hubiera una receta para obtenerlos, entonces no serían "milagros"...   Lo que si es cierto, es que allí muy cerca de nosotros existe un Dios que sigue teniendo compasión de las lágrimas de sus hijos... Sigue inclinando su oído al clamor de su pueblo...  Sigue dándoles el pan de cada día... Y si...  También... ¡sigue haciendo mil milagros!

Tal vez, lo imposible te ha llenado de argumentos convertidos en teología, y has llegado a pensar que eso de los milagros es cosa del pasado y era para otra dispensación, como si El maravilloso milagro de la salvación se gastó la dosis de hechos portentosos que pudiera hacer el Todo poderoso... Tal vez te da temor, pensar que esperarlo podría ser peor, debido a que pudiera provocar desilusión...  A lo mejor has pedido ya tres veces, y te crees como Pablo que después de la tercera oyó desde lo cielos "bástate mi gracia"...  O como Cristo que conociendo tanto al Padre celestial pudo expresar, que sea tu voluntad y no la mía... Lo que si es cierto, es que allí muy cerca de nosotros existe un Dios que sigue teniendo compasión de las lágrimas de sus hijos... Sigue inclinando su oído al clamor de su pueblo...  Sigue dándole el pan de cada día... Y si...  También... ¡sigue haciendo mil milagros!

Yo por mi parte pediré como aquella viuda que  insistía cada día, seguiré pidiendo por milagros cuando alguien en verdad lo necesite, seguiré creyendo en un Dios que hace maravillas...  Un Dios que me ama y sabe lo que hace, pero que también sabe que este su pequeño no lo sabe.

... Y si no sucede aquel milagro, la próxima será, pero Él seguirá siendo ¡el Dios de amor y de milagros!

Comentarios

Entradas populares de este blog

entresacando lo precioso en lo vil

Entresacando lo precioso en lo vil ...y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Jeremías 15:19. Un rayo de luz en medio de la densa oscuridad...  una pequeña nube del tamaño de la mano de un hombre en la inmensidad del cielo azul... una gota de agua en el desierto más atroz… tal vez, una ínfima sonrisa en medio de aquel horrible mar de lágrimas o un halo de esperanza en un lamentable universo de tristezas...  pero, siempre habrá algo precioso en medio de lo vil, algo útil en la basura, algo bello en los desaciertos, algo hermoso en el desierto. La clave está en encontrarlo; hacer a un lado lo que no vale, olvidar lo que no edifica, aprender de lo que enseña, pensar en lo que es verdadero cuando todo parece falso, lo honesto cuando todo parece hipocresía, lo justo cuando todo parece injusto, lo puro en lo impuro, encontrar el buen nombre, la virtud y la alabanza (Filipenses 4:8) donde parece que todo está perdido, recordando que a los que a Dio...

La sabiduría diabólica

La sabiduría que aparenta ser de Dios.  Santiago 3:14-16  Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón,  no os jactéis,  ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto,  sino terrenal,  animal,  diabólica.  Porque donde hay celos y contención,  allí hay perturbación y toda obra perversa .  Si tenemos mucha sabiduría, pero la utilizamos para contender, esa sabiduría aunque tenga grandes verdades, es solo sabiduría terrena, animal y diabólica. En el mundo hay muchos que se jactan de su sabiduría , queriendo imponer su criterio a toda costa y también unos que envidian el conocimiento de otros; por lo tanto buscan sabiduría solamente por contender.   Así mismo, Existen iglesias donde se piensa que ningún otro cristiano que no crea como ellos, se salvará, hacen estudios supuestamente profundos para refutar cualquier creencia, contienden constantemente con todos para gana...

La maldición nunca vendrá sin causa.

La causa de la maldición Pro 26:2   Como el gorrión en su vagar,   y como la golondrina en su vuelo,   Así la maldición nunca vendrá sin causa. Es por demás que gritemos, declaremos, rechacemos, revirtamos y hagamos un sinfín de rituales contra las maldiciones, si no quitamos la causa… porque la maldición nunca vendrá sin una causa. En 1Juan 5:8 dice que el maligno no tiene derecho alguno para tocar a aquel que no practica el pecado y el pecado es la causa de las maldiciones (Deuteronomio 28:15); así mismo la Palabra declara que el que aportille el vallado lo morderá la serpiente (Eclesiastés 10:8).   Esto significa que cuando por medio del pecado abrimos agujeros en la cerca de protección que Dios nos ha puesto por medio de la Sangre de Jesucristo, al redimirnos de la maldición en la cruz; entonces la serpiente antigua, nuestro enemigo, tiene derecho pleno para poder entrar y utilizar sus artimañas para destruirnos, inyectándonos su veneno de m...