Hoy en día existen muchos que predican poniendo peso y desbalance a su revelación y otros que tratando de contrarrestar ese desbalance tienden a predicar solo contrapesos. Es así que por ejemplo hay gente que solo predica de prosperidad y otros que se la pasan predicando en contra de ellos todo el tiempo... Gente que solo predica del amor de Dios y otros que aunque con buenas intensiones, pero en desbalance, solo hablan de la severidad de Dios.
La verdad es que ambos han puesto demasiado peso a un solo lado, inclinando la balanza a sus propias opiniones.
Por supuesto que Dios es amor pero también es "severo" ... Y por supuesto que Dios es severo pero también es "amor".
Y es que la Palabra que es viva, y más cortante que espada de dos filos, discierne nuestras intensiones (Hebreos 4:12) es distinta para cada individuo, porque fluye de acuerdo al Espíritu de Dios, quien conoce lo oculto de nuestro corazón y es el único que redarguye a los oyentes.
PorqueDios puede enviar Palabra de prosperidad, éxito y victoria para aquellos cuyo corazón es derrotista y que tienen falta de fe, pero enviará Palabra de humildad, abnegación y desprendimiento para aquellos corazones avaros y orgullosos.
Por lo tanto, como predicadores tengamos cuidado de hablar solamente lo que diga el Señor, y no desbalancear al Espíritu de Dios.
Tengamos cuidado que por contrarrestar un desbalance nuestro contrapeso nos desvíe de la Verdad de la Palabra.
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