Flechas Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud. (Salmos 127:4 RVR1960) Un buen padre es un fabricante de saetas, que prepara sus varas, alista la madera, la pule hasta lograr su rectitud, afilando la punta, que será la guía de la flecha que al final la lleve a pegar en el blanco del Señor. Hoy es el tiempo de que el espíritu de Dios haga volver el corazón de los padres hacia los hijos (Lucas 1:17), es el tiempo que hombres y mujeres, hijos del Señor, se conviertan en fabricantes de saetas, transformadores de hijos que tengan un solo blanco en su corazon, padres que no pongan en maestros o pastores la responsabilidad de hacerlos flechas dirigidas hacia Dios.
Palabras pastorales para un mundo necesitado.