Las artimañas del enemigo.
2Co 2:11 para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.
El enemigo tiene el firme propósito de devorarnos (1Pedro 5:8) y no buscará atacar a gente que ya está a su servicio, sino a aquellos que han entregado su vida al Señor. Cuando el Diablo confrontó a Dios acerca de Job, demostró lo que quería hacerle al siervo de Dios; su propósito iba más allá del simple hecho de hacerle daño, él quería que blasfemara a su Dios (Job 1:11; 2:5).
El diablo no anda buscando matarnos, a no ser que esté seguro que nos llevará al infierno, ni tampoco pretende solamente hacernos llorar quitándonos nuestras pertenencias, no nos quiere hacer infelices por un momento; él quiere hacernos caer... él quiere nuestra alma... quiere destruir nuestra vida espiritual, pues su propósito es que le demos la espalda al Señor. Él intentará con todos sus medios hacer que vengan muchas tentaciones en nuestra vida, porque es el pecado lo que le interesa y el pecado nos separa de Dios.
No demos lugar al Diablo acercándonos a los motivos de tentación de nuestro corazón, huyamos lo más lejos que podamos y resistámosle, pero recuerden que resistirlo no es simplemente gritarle y echarlo fuera, resistirle es fortalecer nuestro hombre interior y huir del pecado (1Timoteo 6:11; 2Timoteo 2:22), porque cuando pecamos toma ventaja de nosotros para devorarnos.
Comentarios
Publicar un comentario