Gozo en la escasez.
Aunque la higuera no florezca,
Ni en las vides haya frutos,
Aunque falte el producto del olivo,
Y los labrados no den mantenimiento,
Y las ovejas sean quitadas de la majada,
Y no haya vacas en los corrales;
Con todo, yo me alegraré en
Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi
salvación. Habacuc 3:17-18
Cuando nuestra alegría y nuestro gozo están puestos en Dios, entonces
todo lo demás carece de significado y ese gozo se convierte en la fuerza de
nuestra vida para poder enfrentar cualquier tormenta o escasez (Nehemías 8:10). La iglesia de los primeros años aprendió a
gozarse en medio de las tribulaciones… Pedro y Juan salieron gozosos del
concilio después de haber sido azotados (Hechos 5:41); La iglesia de Judea
sufrió con gozo el despojo de sus bienes (Hebreos 10:34), Pablo y Silas
cantaban alabanzas en la mazmorra más oscura y terrible… Porque ellos no habían puesto sus ojos en las
cosas materiales.
Los grandes hombres y mujeres descritos en Hebreos 11, aunque
alcanzaron buen testimonio mediante la fe,
no recibieron lo prometido (Hebreos 11:39), pero se mantuvieron firmes
hasta la muerte, porque se gozaban en Dios y no habían puesto su esperanza en
esta vida.
Cuando la higuera no florezca, cuando la escasez sea nuestra
compañera, los negocios salgan mal, el dinero difícilmente se pueda ganar,
nuestra despensa esté vacía, y no encontremos trabajo para subsistir, recuerda
que tu esperanza está puesta en Dios... ¡Gózate en Él! y recibirás "esperanza" y las fuerzas
para seguir adelante a pesar de todo.