¿Me amas? El amor de Dios es indiscutible… ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada puede contra ese amor tan impresionante (Romanos 8:38-39)... Dios nos ama y punto. Sin embargo, la pregunta es si nosotros le amamos; porque nuestro amor por él es algo completamente distinto. Nosotros llegamos a amarle al descubrir cuánto nos ama (1Juan 4:19); pero muchas veces somos tan egoístas que lo único que nos interesa es lo que podemos conseguir de Él, y el amor nunca busca lo suyo. Buscamos bienes, salud, seguridad, éxito y muchas otras cosas más que Él nos puede entregar sin ni siquiera dudarlo un ápice, pero lamentablemente ésta búsqueda no es por amor a Él. El primer mandamiento es que amemos a Dios sobre todas las cosas (Mateo 12:30), porque eso es lo más importante. Si amamos a Dios todo nos saldrá bien (Romanos 8:28), guardaremos sus
Palabras pastorales para un mundo necesitado.