Enseñando a "guardar" enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado (Mateo 28:20) Alguna vez te has dado cuenta de lo difícil que es cumplir con todo lo que los predicadores te dicen que hagas... lo complicado que es aprender a obedecer... lo imposible que es sonreir cuando lo que tienes en tu corazon nada más son lágrimas... aplaudir cuando lo que quieres es gritar... humillarse delante de aquellos que te han ofendido... amar a tus enemigos o lo inalcanzable que se siente cuando te dicen que perdones y el rencor enraizado en lo más profundo de tus huesos te protesta desde adentro por venganza... aquellos testimonios de esos hermanitos que cuentan su milagro te provocan aquella amarga forma de envidia que te revienta el alma... no logras entender porqué dicen que serás salvo solamente si dejas de fumar o ¿porqué dicen que la mujer que usa pantalones se irá al infierno? Tal vez te cuesta aprenderte aquellos versículos de memoria obligatorios o porqué te di
Palabras pastorales para un mundo necesitado.