El camino de santidad. Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará. Isaías 35:8 . El camino de Jerusalem era aquel que llevaba a Jerusalem, el camino de Belén aquel que llevaba a Belén, por tanto el camino de santidad es aquel que lleva a la santidad. Es un camino angosto (Mateo 7:14) que lleva a la vida, donde cada paso es también un paso de santidad. Es la senda progresiva del justo, que va en aumento hasta llegar a la perfección (Proverbios 4:18), cada paso agrega justicia y santidad al caminante hasta alcanzar la estatura máxima (Efesios 4:13), que es el nivel mismo de santidad de nuestro Señor Jesucristo. Un camino angosto que es difícil percibir o distinguir por su pequeño ancho, es difícil encontrarlo pero no caminarlo, porque todo aquel que camine allí, aunque sea el más torpe, nunca se extraviará, nunca se sal
Palabras pastorales para un mundo necesitado.